PERÚ 0 - REPÚBLICA CHECA 0

Perú: La Selección de Markarián se despidió de la Copa Kirín con otro empate sin goles ante República Checa (0-0)

El equipo conducido por Sergio Markarián igualó su segundo y último encuentro por la Copa Kirín. Esta vez fue ante República Checa, a quien superó y hasta mereció ganarle.

En su segunda y última presentación en la Copa Kirín, la Selección de Perú empató 0-0 ante la República Checa en el estadio Alwin de la ciudad de Matsumoto.

Al igual que le ocurrió ante Japón, pese a ser más que su rival, demostrar mayores intenciones de quedarse con el triunfo y generar las mejores situaciones de peligro, el combinado peruano no pudo pasar de la igualdad y cosechó su segundo empate.
 
Perú exhibió solidez en la zona defensiva, marcando en bloque y recuperando el balón lo antes posible. El equipo de Sergio Markarián intentó jugar rápido, aprovechando la velocidad de Luis Advíncula y William Chiroque, que en más de una ocasión tuvieron a mal traer a la defensa checa.

Sin embargo, el seleccionado sudamericano adoleció en la zona ofensiva, ya que en varias oportunidades la joven promesa Raúl Ruidíaz se vio superado por los zagueros rivales.
 
La selección peruana fue ampliamente superior al cuadro europeo durante el primer tiempo, donde la jugada más clara de gol la protagonizó Advíncula, sobre el final, cuando en solitario, tras la habilitación de Chiroque, remató sobre Petr Cech que consiguió controlar la pelota.

Ya en el complemento, ambos equipos realizaron modificaciones y por varios minutos Perú se vio acosado por la presión que ejercían los europeos. Así, los dirigidos por Markarián comenzaron a abusar del pelotazo y eso facilitó el trabajo de los rivales.
 
Markarián realizó nuevas modificaciones y con los ingresos de Luis Ramírez, Carlos Lobatón y Jefferson Farfán, Perú volvió a tener la pelota y las mejores situaciones a su favor. La “Foquita”, a los 82’, casi vence al portero Cech, pero su remate de cabeza se estrelló en el poste rival.
 
Perú terminó mandando en el partido y con las ocasiones más claras de gol, ante un cuadro checo, que en líneas generales, se vio dominado en gran parte del duelo.
 
De esta manera la blanquirroja se despidió del torneo nipón con dos empates y sin anotar ni recibir goles

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